¿Por qué estoy aquí?

Si este fuera el tipo de blog donde su autor desnuda su vida públicamente, quizás debería empezar presentándome formalmente. No lo es, con que conocer a mi alter ego, Alex Calvin, será suficiente. No es solo un juego de palabras con mi nombre (que también). Es un pequeño homenaje a Susan Calvin, ese personaje de Asimov que en mi juventud me hizo soñar con futuros que, ironías del destino, ahora ayudo a construir desde las trincheras de la academia.

La vida da tantas vueltas que a veces parece una peonza borracha. He sido friegaplatos, camarero, mozo de almacén, limpiacristales, auxiliar de servicios, empresario (Obradoirum.com fué mi mayor éxito, quizás lo conocieses)… y ahora soy profesor en una facultad de informática e investigo sobre modelos de lenguaje y sistemas de IA. También he sido administrador de sistemas, desarrollador web, constructor(construí mi casa con unos amigos y mis propias manos) y, sobre todo, siempre he sido un emprendedor incorregible. De esos que cuando les dicen «esto no puede hacerse», responde «¡Aguántame el cubata!».

A lo largo de los años he notado algo curioso: nadie entiende realmente lo que hago. Antes, cuando explicaba que estudiaba ingeniería informática, al menos la gente asentía pensando en ordenadores y programas. Luego, cuando me metí en ciberseguridad, ya empezaban las miradas de confusión. Y ahora, cuando intento explicar mi trabajo sobre modelos LLM La gente asiente educadamente, pero puedo ver en sus ojos esa mirada que dice «este pobre ha perdido completamente la cabeza».

El caso es que mi interés por la informática nació a partir de aquellos libros de, Verne, Asimov, Arthur C. Clarke, Philip K. Dick, Carl Sagan… que me hacían soñar con IAs futuristas y robots conscientes. Luego la vida me llevó por otros derroteros y el invierno de la IA me convenció de que no vería en la extensión de mi vida nada semejante a lo que soñaba. Y entonces, aparecieron los Transformers y sus hijos los LLMs y todo se «transformó» dentro de mí. Me di cuenta de que aún llegaría a ver lo que había soñado, que quizás no era tarde para darle otra oportunidad y que a veces las cosas suceden cuando menos te lo esperas. Y volví, volví con toda la pasión de mi corazón.

Y quizás por eso estoy aquí. O quizás porque necesito un lugar donde las palabras fluyan sin miedo, donde pueda contarte sobre ciencia y tecnología, sobre inteligencia artificial (mucha IA, te lo advierto), pero también sobre esos relatos que me rondan la cabeza en las noches de insomnio. Porque a veces la mejor manera de entender algo es a través de una historia, y otras veces la historia es solo una excusa para entendernos a nosotros mismos.

Este es un espacio para todos esos momentos en los que me he quedado con las ganas de explicar mejor algo, de contar una historia que me persigue, de compartir un descubrimiento que me ha hecho sonreír como un niño. Es un lugar para todas esas «Cosas que quería contarte».

No esperes encontrar aquí verdades absolutas ni respuestas definitivas. A veces solo encontrarás más preguntas, pero te prometo que serán preguntas interesantes. A veces encontrarás relatos que nacen de esos momentos en que la realidad y la ficción se confunden, como cuando el relámpago te alcanza y, por un instante, todo parece posible.

¿Me acompañas en este viaje?

P.D.: Si has llegado hasta aquí y te preguntas por qué alguien querría leer lo que escribe un profesor/investigador/ex-friegaplatos sobre IA, tecnología y historias que pueden o no haber sucedido… bueno, esa curiosidad tuya es exactamente lo que estaba buscando. Bienvenido/a a bordo.